jueves, 31 de diciembre de 2009

Los últimos versos del año


Dando un pequeño repaso a la blogosfera, desde los blogs más mediáticos hasta los más underground e ignorados, me encuentro con ese punto que todos tienen en común llegados a este momento del año; El balance de lo que ha sido este año y en su defecto, o como complemento, los propósitos y objetivos para el año que viene.


Menuda responsabilidad. Resumir de forma subjetiva las vivencias e impresiones de los últimos 365 días pero de forma que puedan resultar comprensibles e incluso despertar algún tipo de conexión o sentimiento compartido con la audiencia. Mantener la coherencia con los propios esquemas sin resultar demasiado hermético, una lista accesible pero que mantenga el espíritu del autor. Un equilibrio bastante complejo a mi parecer.

En términos generales, pienso que no deberíamos tener demasiadas dudas de que este 2009 ha sido un año nefasto. No es necesario ahondar en detalles, pero es evidente que el mundo tal como lo conocemos ha entrado en un punto de no retorno, este año se han puesto en marcha todos los elementos para iniciar una cadena causal irreversible en los próximos años. No pienso que esto sea tan solo una crisis económica, es el principio de un final, el detonante que llevará a un cambio radical. Toda nuestra infraestructura y tecnología, todo lo que hace posible nuestra continuidad y desarrollo pende de un hilo tan delgado y delicado que nadie quiere reconocer que hemos estado tirando demasiado de algo tan frágil.

Mientrastanto las clases dirigentes marean la perdiz con soberanas estupideces como la de Copenhague. Podemos dormir tranquilos; les preocupa el calentamiento global. Que yo ya no voy a entrar en si es verdad o es mentira, pero recuerden que en los noventa se decía que hoy íbamos a estar todos con cáncer de piel por el agujero de la capa de ozono. Toda generación necesita mitos, cortinas de humo que distraiga al pueblo de los verdaderos problemas. Cartas con Anthrax, un acelerador de partículas en Suiza, la gripe A... Con este tipo de asuntos conseguimos captar la atención de ese sector de la masa que se las da más de enterado [ Por ejemplo la audiencia target de medios pseudo-izquierdistas como El País y Cuatro; medios que curiosamente pertenecen a una siniestra corporación] y los sumimos en un estado de tensión permanente. Para el otro sector más campechano de la masa, disponemos de ese pan y circo de demostrada eficacia durante siglos: competiciones deportivas, nacionalismos, patriotismos y fundamentalismos religiosos. En cuanto a las almas absolutamente perdidas, que nadie se preocupe, tenemos lo último en tendencias para ellos y ellas incluyendo house, reggaeton y cocaína, bien maridado con moda de dudoso gusto y cuestionable elegancia.

Bien, entonces todo va de maravilla. Vamos a salir de esta, inocentes de nosotros pensamos que los biocombustibles nos salvaran, el abundante hidrógeno vendrá al rescate y que nuestros románticos pero ineficientes motores de combustión interna serán sustituidos por modernos, silenciosos y potentes motores eléctricos. Damas y caballeros, eso sería precioso pero no va a suceder. Por razones que necesitarían un artículo aparte, es simplemente imposible mantener el actual nivel de suministro energético para transportes con otra fuente que no sean los combustibles fósiles. Y estos estan llegando también a su limite. Por no mencionar la infinita cantidad de productos derivados del petróleo. Hagan la prueba, miren a su alrededor e intenten encontrar vehículos, herramientas, mobiliario urbano, embalajes, electrodomésticos y cualquier aparato de tecnología contemporánea que no tenga cierto contenido de plástico. Ah, para los despistados, los neumáticos también se hacen con petróleo, así que imagino que los vehículos eléctricos que nos van a salvar la vida llevaran ruedas de madera, ya saben lo retro vuelve a estar de moda. ¿Estremecedor, verdad?

Volviendo al tema energético, quizás sea conveniente mencionar la segunda ley de la termodinámica y no perder de vista que para producir energía, transportar energía y convertir energía, se necesita... bingo, energía. Los que estuvieron atentos en clase recordaran aquello de que la energía no se crea ni destruye, se transforma. Muy cierto, pero lo que nos interesa es el concepto de energía útil, y la transformación de energía en sonido o calor, es considerada a efectos prácticos como una pérdida puesto que no podemos recuperarla. De ahí la escandalosa ineficiencia del motor de combustión interna; una parte considerablemente pequeña de la gasolina consumida se transforma en movimiento, la mayoría solo ayuda a aumentar la temperatura del propio motor y el resto de mecanismos, y otra parte se convierte en ruido. Podriamos utilizar masivas redes de transporte eléctrico, pero no todas las zonas de un país son adecuadas para la generación de energía eléctrica en grandes cantidades a través de aerogeneradores y paneles solares. Por lo tanto parte de esa electricidad deberá ser transportada a gran distancia. Al ser distribuida por la red eléctrica existirán notables pérdidas y ya he mencionado anteriormente que eso es un gran problema.

Tras este telegráfico análisis y visión algo desesperanzada de un futuro no muy lejano, que continuaré en otra ocasión, llega el momento de tocar las impresiones acerca de los sucesos más personales. Y aquí es cuando dejo que las palabras de otros hablen por mí.


The city is cold and miserable but I am not.
All we are is all we've started. All could be gone.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Lugares comunes


I've had a lot of time to think

and I'm so tired of thinking
I know why he put that bullet in his skull
Because life can be so dull


Entré en una muy conocida gran superficie con la intención de comprar algunos regalos pero estaba seguro de que nada me convencería y terminaría por salir con las manos vacías. Tenía también otra secreta certeza, la de encontrarme con alguien conocido en el momento más inesperado, pues es bien sabido que, en estas fechas, este tipo de lugares se convierten en un lugar de peregrinaje y encuentro de consumidores de toda edad y condición.


Cuando el ambiente irrespirable y las continuas invasiones a mi espacio personal me empezaron a cansar, decidí echar un último vistazo a las películas de oferta antes de irme. Entonces fue cuando la vi, aunque no la reconocí inmediatamente, por lo que tuve un pequeño instante de duda antes de dirigirme a ella. No la veía desde el funeral. No, no me refiero a una película de oferta. Lo cierto es que pensé por lo menos una docena de veces en llamarla, pero uno nunca sabe realmente como afrontar estas cosas así que se terminan posponiendo indefinidamente.

A decir verdad, no tenía buen aspecto. Naturalmente no es el tipo de cosas que a una chica le gusta oir, así que no lo mencioné. Era un contraste chocante encontrarla vistiendo con un espantoso chandal y una camiseta, ella que siempre había lucido tan mona. Pero lo más llamativo era su rostro; más pálido que de costumbre y visiblemente más delgado. No se trataba de una delgadez atractiva sino de la delgadez propia de los que alguna vez hemos descuidado nuestra alimentación. Su antaño alegre sonrisa se había convertido en una mueca de apatía. Siempre tuvo unas ligeras ojeras propias de sus facciones, pero esta vez era como si sus globos oculares estuviesen hundidos en un pozo. Seguí examinando su mirada y me perdí en sus dos iris marrones cubiertos de una capa de vidrio humedecido, intentando sondar la tristeza que contenían.

Hablamos de forma breve acerca de como nos iban las cosas, evitando, naturalmente, el tema principal. Hubiese deseado tener un día más melancólico y no haberme arreglado tanto, para de alguna forma haberle resultado más próximo. También hubiese deseado haber sido algo más elocuente e invitarla a tomar un café en un día tan lluvioso, seguramente le hubiese apetecido. En lugar de eso le dije que deberíamos llamarnos para ir a comer algún día de estos; esas cosas que se dicen para quedar bien con gente con la que una vez tuviste trato y hace tiempo que no ves.

Esta vez, lo dije en serio.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Odio


En una ocasión me dijieron que me parecía a Buddy Bradley. Por aquel entonces yo no tenía ni idea de quien era Buddy Bradley, con lo que la verdad es que me quedé igual. Disculpen mi ignorancia, no estaba demasiado metido en el cómic underground norteamericano y lo poco que conocía era el mítico Ghost World de Daniel Clowes y Blankets de Craig Thompson. Buddy es el protagonista de la serie de comics Hate de Peter Bagge y como yo aquel día, lleva su pelo moreno algo dejado y viste camisas de cuadros y zapatillas converse hechas trizas. Pero según la persona que me lo dijo, el parecido no iba tanto en lo estético sino en la esencia.


A pesar de que me los recomendaron encarecidamente, no pensé en desembolsar mi dinero para comprarlos ni siquiera cuando descubrí que habían sido reeditados y recopilados en unos tomos muy bien presentados. Al echar un vistazo rápido a sus páginas observé ese tipo de trazo exageradísimo y grotesco que siempre me ha causado cierto rechazo. ¿Como pueden decirme que se trata de una obra maestra? Por regla general solemos juzgar los tebeos, siendo estos un medio donde lo visual tiene tanto peso, por su estilo gráfico; si este no es de nuestro agrado no solemos molestarnos a profundizar en su contenido. Un buen ejemplo de aquello de juzgar un libro por su cubierta.

Afortunadamente, tiempo después le di una segunda oportunidad a Hate al tropezarme con esta serie en la sección de comics de la biblioteca. Me pareció una buena oportunidad para leerlos sin riesgo a sentirme timado si pagaba por ellos y luego no resultaban de mi agrado, así que cogí el primer número y me senté en una butaca a leerlo. Menuda experiencia.

Hate es verdaderamente odio en estado puro. Un visceral y amargo pero hilarante retrato de la desesperanzada juventud del Seattle de principios de los noventa. Un acercamiento hacia una generación de vidas a la deriva, una generación situada en las antípodas del sueño americano. La mal llamada Generation X. Trabajos de mierda, relaciones fracasadas, pisos roñosos compartidos, comida basura y encontrar una efímera felicidad en darle al frasco más de lo conveniente. Las páginas firmadas por Bagge son una galería de personajes desquiciados, cínicos, egoistas, autoindulgentes, sexistas y mil calificativos más para describir comportamientos que aún casi veinte años después resultarían políticamente incorrectos de una forma absolutamente escandalosa.

Pero lejos de resultar aberrante o repudiar tales actitudes, me doy cuenta de que al final, resulta sencillo simpatizar con Buddy y otros personajes de su alrededor; sus vidas y situaciones gozan de una sorprendente vigencia. Resulta tan triste como irónico verificar que entre el Seattle de 1991 y cualquier ciudad de nuestra geografía a día de hoy, no existen demasiadas diferencias. Los comportamientos, actitudes y preocupaciones de un veinteañero que se cree de vuelta de todo, no han cambiado en absoluto. Las relaciones familiares siguen igual, la relaciones laborales estan como siempre, las relaciones de pareja permanecen en la misma línea y los one night stands sin novedades en el frente.

Por no hablar del frikismo, la gente que se droga hasta en la hora de la merienda, determinados patrones de conducta femeninos, las eternas batallas entre lo underground y lo comercial... Sorprende que todo esto ya se daba muchísimo antes de que mi generación lo experimente de primera mano. Estamos ante una de las mejores disecciones sociales que he visto nunca en una obra de ficción. Pienso sinceramente que Hate representa de forma mucho más fiel que algunos libros y películas, lo que supone ser joven y estar jodido. Da lo mismo si hablamos de la basura blanca estadounidense o de los mileuristas españoles. La esencia, es la misma.

Y en esencia, Buddy es la mala leche que todos llevamos dentro, nuestro odio condensado, el que grita furioso lo que todos pensamos pero no nos atrevemos a decir para no ofender a aquellos que viven en un mundo de piruletas y gominolas.

Yo grito, tu gritas, todos gritamos por una puta birra.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Diecisiete otra vez



Canciones tarareadas.

Jugadas arriesgadas.

Frases inacabadas.

Trepidantes persecuciones.

Trapicheos que molan.


Bebida barata.

Coches noventeros.

Supercomputadoras endemoniadas.

Cintas de casette.

Palillos chinos.

Lijas gastadas.

Zapatillas destrozadas.


Sudaderas de capucha.


Aerosoles de pintura.

Chicas misteriosas.


Cristales empañados.

Diecisiete otra vez.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Moon


Debo admitir que esta película se me paso por alto en el Festival de Cine de Sitges. Se me pasó de una forma escandalosa, ni siquiera llegué a tenerla en cuenta vamos. Luego al consultar el palmarés, observo que ha resultado premiada en varias categorías e incluso se ha llevado el premio a mejor película de la selección oficial. Poco después se genera una ola de histeria que arrasa la llamada blogosfera. Me pregunto a mi mismo de que va todo esto y me siento obligado a ver el trailer. Maldita sea, los pelos como escarpias ante lo que parece ser el híbrido perfecto entre Solaris y 2001: A Space Odissey. Tengo que verla.

Título Original: Moon

Nacionalidad: Reino Unido, 2009
Dirección: Duncan Jones
Reparto: Sam Rockwell, Kevin Spacey

Como todos sabrán ya a estas alturas, estamos ante la opera prima de Duncan Jones, que así con ese nombre no nos dice nada pero si nos cuentan que es el hijo de David Bowie, la cosa cambia. El muchacho se ha propuesto, según el, homenajear las películas de ciencia ficción dura de décadas pasadas, donde lo que primaba era cuidar el guión y tener algo que contar y no hacer el mayor despilfarro posible en infografía.

Moon nos cuenta la historia de Sam Bell, un trabajador de la corporación Lunar Industries que se dedica a supervisar la extracción automatizada de Helio-3, lo que en la película se dice que es el combustible del futuro. El pobre hombre se encuentra solo en la estación lunar Selene y únicamente le acompaña la inteligencia artificial GERTY. Los que la vean en versión original podrán apreciar que es ni más ni menos que Kevin Spacey quien le pone voz y recuerda demasiado al tono exasperantemente calmado que usó para interpretar a John Doe en Seven. Nuestro protagonista humano esta a punto de finalizar un contrato de tres años y reunirse con su familia en la Tierra, cuando empieza a ser asaltado por visiones y a sufrir un severo deterioro físico; esto le llevará a tener un accidente que será el desencadenante del giro argumental de la película.

Hasta este punto, todo correcto. La fotografía es elegante, la cámara se toma su tiempo y hay largos silencios amenizados por el leitmotiv que ha creado para la ocasión Clint Mansell, el ex-Pop Will Eat Itself que ya firmó las bandas sonoras de π, Requiem for a Dream y The Fountain. Pero una vez que Moon nos revela su giro, ya ha enseñado todas sus cartas y se desinfla rápidamente no sabiendo muy bien hacia donde tirar. Esta película es todo lo contrario a un buen thriller de manual. En lugar de ir subiendo progresivamente la intensidad y la tensión hasta llegar al clímax de la historia, aquí se empieza con mucho misterio para posteriormente degradar hacia lo previsible, lo evidente y, lo que es peor, hacia lo vacío.

Sinceramente no entiendo en absoluto a todos aquellos que hayan visto una gran reflexión filosófica o moral en esta película. No se engañen, no la tiene. Apenas rasca la superficie, no ahonda en la materia y es prácticamente un delito teniendo en cuenta el inmejorable punto de partida que tiene el guión y hacia donde se podía haber desarrollado. El mensaje, por llamarlo de algún modo, que nos deja la película, se acerca más a la propaganda panfletera que a un verdadero análisis de la naturaleza humana o una exploración del mundo interior individual. Respecto a la actuación de Rockwell, sentí verdadera decepción tras todo el bombo que se ha llegado a dar a su papel en este largometraje. Algunos dirán que está grandioso. Yo pienso, desde la modestia, que simplemente está.

Se ha cometido un grave error comparándola con obras maestras como Blade Runner y 2001: A Space Odissey o clásicos de la talla de Alien o Solaris. Moon es en muchísimos aspectos deudora de todas ellas, pero para mi pesar no esta a la altura de ninguna y tampoco veo ningún tipo de aportaciones adicionales. Curiosamente no ha tenido demasiada repercusión en las salas de cine convencionales, quedando prácticamente relegada a cines especializados o salas de proyección en versión original.

Visto lo visto, estoy seguro de que no tardará en ser elevada a la categoría de película de culto por determinados sectores del público, lo que me lleva a preguntarme por el significado de culto hoy en día.

sábado, 21 de noviembre de 2009

El Secreto de Sus Ojos


Título original: El Secreto de sus Ojos

Nacionalidad: Argentina – España, 2009
Dirección: Juan Jose Campanella
Reparto: Ricardo Darín, Soledad Villamil, Pablo Rago, Javier Godino, Guillermo Francella


Últimamente estoy llegando a la conclusión de que encontrar el nombre de Ricardo Darín entre el elenco de actores de un largometraje, es prácticamente sinónimo de garantía de calidad. Ya demostró su carisma y versatilidad en Nueve Reinas, El Aura y El Hijo de La Novia. Ahora protagoniza, junto con Soledad Villamil, este impecable thriller de factura argentino-española dirigido por Juan Jose Campanella, quien también ha realizado la adaptación del guión a partir de la novela de Eduardo Sacheri. Los secundarios también cumplen, destacando en especial Francella que borda el papel de compañero alcohólico y chistoso.

La historia gira entorno a un policía judicial de Buenos Aires recientemente retirado, que aprovecha esta nueva etapa para escribir una novela autobiográfica acerca de un peculiar caso sin resolver sucedido hace veinticinco años. Ese crimen, la violación y asesinato de una joven, lo marcó para siempre y jamás lo pudo borrar de su mente. Como tampoco pudo olvidar la tensión no resuelta con su superiora; un amor trágico e imposible, llevado en silencio durante demasiado tiempo. El punto de partida podría situarse dentro de los tópicos, pero es en su desarrollo donde realmente encontramos todo lo que esta película tiene que ofrecernos. Narrada en forma de flashback casi en su totalidad, vamos siendo testigos de esos hechos que parece que ya nadie recuerda ni quiere recordar pero fueron fundamentales para que los implicados se convirtieran en lo que son en el presente y progresivamente comprendemos como cada detalle acaba teniendo su repercusión. Hay un diálogo entre los personajes interpretados por Villamil y Darín que resume magistralmente esta percepción:

- Parece que fué otra vida, no?
- Pero fué esta vida.

La química entre ellos es tremenda y nos transmiten de forma verosímil ese aspero reencuentro con anhelos y miedos pasados. Aunque se trata de un filme que mezcla principalmente drama e intriga, no podemos pasar por alto las memorables situaciones cómicas con que cuenta. Una prueba más de esa particular expresividad y agudeza por las que los argentinos suelen ser conocidos. Estamos ante una película con carácter y bastante redonda a mi parecer, pues es capaz de transmitir una variada gama de sensaciones y hacer eso manteniendo la coherencia y el buen gusto, no es tarea fácil. Quizás se le podría criticar el uso del manido recurso de hacer un montaje final de imágenes y frases que el protagonista recuerda como diciéndose a el mismo y al público “Ah, claro, ahora todo encaja”. A mi siempre me ha parecido que este efectismo pone en tela de juicio la capacidad de atención y comprensión de los espectadores, pero se puede pasar por alto por ser un inevitable cliché que no desmerece en absoluto el resultado final.

Nada nos debe extrañar que sea la película seleccionada para representar a Argentina en la categoría de película extranjera en los Oscar del 2010. Se trata de un ejemplo de buen cine con posibilidades de llegar al gran público, una equilibrada combinación de la que nuestras carteleras suelen estar faltas.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Viva la mediocridad


Cuando vamos a una entrevista de trabajo, la persona a cargo de Recursos Humanos [Cuanto odio esa abstracción, toda la vida se le había llamado Departamento de Personal y a mi parecer era mucho más precisa esa definición] nos hace saber que buscan a una persona dinámica, con iniciativa, con capacidad para trabajar en grupo pero también de forma independiente, preparada para resolver problemas en situaciones de alta presión y que comparta una visión de futuro con la empresa. Creemos que verdaderamente estos valores, la honestidad y el trabajo duro, son los que nos harán progresar en un empleo. Estamos convencidos de hacer lo correcto poniendo nuestra individualidad y subjetividad al servicio de una siniestra corporación porque con ello no creemos estar trabajando para los intereses políticos y económicos de esta, eso sería imposible; de ser así, nadie como yo sería capaz jamás de trabajar para otro, pues a efectos sería lo mismo que la muchacha que se entrega por dinero.

Las personas como yo nos entregamos por pasión. Pasión en este caso por el conocimiento técnico, por resolver cuestiones complejas forzando los límites semana tras semana, por saber que en algún lugar del mundo un problema ha sido solucionado gracias a mis capacidades. A mi modo de ver, trabajar en la siniestra corporación no era lo mismo que trabajar para la corporación. Era trabajar para las personas a los cuales estaba prestando un servicio o vendiendo un producto que cubre sus necesidades. Para cada ciudadano, cada usuario final de un hospital, un aeropuerto, una estación de ferrocarril. Lo único que hace digerible el hecho de ser un engranaje anónimo más de la maquinaria es la profunda convicción de que con aquello en lo que eres bueno estas haciendo algo positivo por los demás, por un mundo donde las cosas funcionen mejor.

Esta visión contrasta bastante con la realidad que se vive en las empresas y muy especialmente las de este país. Una actitud demasiado entusiasta no solo no es valorada como por lógica debería ser, sino que además es poco merecedora de simpatía por parte de la masa de personas que van a su puesto de trabajo desprovistos de motivación, a calentar silla día tras día, haciendo lo mínimo imprescindible, aparentando estar saturados de trabajo y con productividad y rendimientos rozando lo inadmisible. Una persona en la cual se combinen cualidades para adquirir rápidamente nuevos conocimientos multidisciplinares, absoluta honestidad en su proceder laboral y orgullo por las responsabilidades que implica su puesto de trabajo, es realmente un peligro en potencia, una bomba de relojería. Acabará por ser visto como una amenaza por todos aquellos que se encuentran felices en su mediocridad como trabajadores.

Vivimos en una sociedad con tradición en la picaresca y la zancadilla, donde la turba de ineptos e incapacitados solo saben mantener su puesto mediante la sumisión, la adulación indiscriminada a sus encargados, el victimismo, la falsedad, el ninguneo del esfuerzo de las mentes superiores y sacando a relucir cada nimio fallo o error de los demás. Cuando no se puede destacar por el esfuerzo y el trabajo bien hecho, este es el resultado. Mención especial para el mando intermedio y la red comercial, un auténtico avispero putrefacto donde, salvo verdaderas excepciones, encontramos a los individuos de peor moral de toda la empresa con sus absurdas luchas internas. Afectados por un enanismo mental incurable, se las han arreglado para llegar a sus puestos mediante el oportunismo y mantenerlos mediante los más viles métodos a saber; rodearse de idiotas manejables a su cargo, a fin de que ellos puedan ser algo y la sistemática supresión de cualquier elemento que por su determinación y elevado espíritu les pudiera algún día dejar en evidencia.

Mientras a los cobardes, mendrugos y limitados mentales se les tolera diariamente una amplia variedad de ineptitudes y consiguen mantener sus puestos mediante la aplicación de las sencillas técnicas de supervivencia laboral anteriormente expuestas. Aquellos con verdadero talento son apartados como si de algo despreciable se tratase y deben conformarse con mirar de lejos esta insolente bufonada; aunque personas honestas y capaces presentasen la más brillante de las ideas adherida a la excelencia en la realización de su trabajo, esta nunca será tenida en cuenta por no ser una idea concebida según dicta la norma convenida, por no resultar útil para los intereses del poder establecido.

En un ambiente así, es difícil perseverar en ese apasionado intento, no de pisar a nadie ni ridiculizar al menos dotado, sino de estudiar las posibilidades para mejorar la metodología y contagiar de entusiasmo a aquellos que por falta de motivación no rinden todo lo que podrían. Es fácil en cambio, llegar al aburrimiento e incluso a la náusea ante la constante afrenta que supone ver como la estupidez y el egoísmo se salen con la suya una y otra vez. Mi alma llora de impotencia al contemplar el conocimiento científico sometido bajo el yugo de intereses que poco o nada tienen que ver con la ciencia. Pero el incorregible enfant terrible que firma estas líneas no se dará por vencido ante la irritante mezcla de estulticia y afán de lucro predominante ya que las cosas caen por su propio peso y todos serán puestos en el lugar que les corresponde tarde o temprano.

Entretanto, servidor se pone en pie y aplaudiendo efusivamente exclama: ¡Viva la mediocridad!

viernes, 6 de noviembre de 2009

La noche más zombie


Más vale tarde que nunca. Aquí llega la crónica de la maratón de películas de zombies englobada dentro de la categoría Midnight X-treme del Festival de Cine de Sitges.


En primer lugar debo decir que me encanta el ambiente que se respira en estas maratones y siempre que tengo la oportunidad no me pierdo una. Recuperar el encanto de las sesiones continuas por una noche, en el marco incomparable de una sala tan emblemática como es el Casino Prado bien compensa el precio de la entrada y la larga espera haciendo cola para reservar un buen sitio. Al fin y al cabo, si hay que pasarse toda la noche viendo películas, más vale hacerlo desde una buena posición, ya que el aforo estaba totalmente lleno y las entradas no son numeradas.

Hicieron las presentaciones Tommy Wirkola y Milan Todorovic, los directores de Dead Snow y Zone of the Dead respectivamente, mostrándose sorprendidos ante la cantidad de gente que había congregado esta fiesta del gamberrismo cinematográfico.

Dead Snow

[trailer]

Desde Noruega nos llega la primera cinta de la noche. Cuando pensábamos que ya habíamos visto todo tipo de muertos vivientes en la gran pantalla, llega lo que nos faltaba; Nazis convertidos en zombies. Unos seres que son, ya se figuraran, de lo malo lo peor. Tras pasar varias décadas conservados bajo la nieve de los fiordos, esperando pacientemente a ejecutar su venganza, su objetivo será acabar con unos jóvenes que, como no, han ido a pasar unos días tranquilamente en una cabaña que esta por la zona. Lo de tranquilamente es un decir, pues los veremos puestos hasta las trancas de alcohol e incluso dos de ellos protagonizaran un bizarro encuentro sexual que francamente es muy pero que muy sucio. Y lo de sucio es en el sentido literal. En el de opuesto a higiénico por si alguien tiene dudas.


Pero como viene siendo típico en las películas de terror, los que intercambian pasiones son también los primeros en morir y a partir de ahí la película iniciará un festín de sangre, tripas y casquería que llegará a su punto álgido en el último tramo de la película, donde el nivel de brutalidad aumenta hasta rozar el delirio. Desconozco cuantos litros de sirope y colorante hicieron falta para teñir de rojo los extensos mantos blancos de las montañas noruegas, pero seguro que es algo así como muchísimos. Advierto que hay escenas realmente asquerosas, algunas además totalmente gratuitas y truculentas. La película intercala los suficientes toques cómicos como para no llegar a resultar totalmente desagradable, aunque desde luego que esta concebida para un público de estómago fuerte.

A pesar de todo y a riesgo de parecer un enfermo mental, un servidor admite haberse reído a carcajadas con ciertos gags, incluso con alguno que no pareció hacer gracia al resto de la audiencia.

Wasting Away

[trailer]

Fresca. No se me ocurre otra forma de definir con un solo adjetivo esta descarada producción que por sus formas parece más un proyecto de estudiantes de cine que una película convencional. Una original aportación al género al ofrecernos el punto de vista subjetivo de un grupo de jóvenes que no saben que se han convertido en zombies. La película supone un refrito de tópicos para luego parodiarlos hasta el extremo, acercándose en ocasiones al humor más absurdo que podamos imaginar. Y eso me gusta, me gusta ver a uno de estos muertos de mirada perdida sirviendo jarras de cerveza con un sombrero mejicano en la cabeza y así un largo repertorio de desmadres hilarantes. Una demostración magistral de que es posible hacer una película de muertos vivientes absolutamente low-cost, sin derramar litros de sangre ni recurrir a lo grotesco y conseguir las risas más sonadas que se deben haber escuchado durante la proyección de una película de este tipo, con permiso de Shaun of the Dead y Zombieland.


Un largometraje entrañable, y así lo ha considerado el jurado de la sección Midnight X-treme, al premiar Wasting Away como mejor película. Menuda sorpresa que en una categoría donde, como bien indica su nombre, se da cabida a las cintas más extremas y perversas del festival, se alce ganadora la producción más simpática. Últimamente me debato seriamente entre la posibilidad de que los realizadores de este tipo de cine más que unos transgresores sean unos desviados, o bien que yo sea excesivamente sensible. La decisión del jurado confirma mi teoría de que se disfruta mucho más de una película que no transpire hedor malsano.


The Revenant

[trailer]

El director y guionista Kerry Prior, que ya había había hecho los deberes trabajando en los efectos visuales de la saga Phantasma y la mítica Bubba Ho-Tep, nos trae la historia de un militar norteamericano que fallecido en la guerra de Irak, vuelve de entre los muertos convertido en una especie de híbrido entre zombie y vampiro. La película se nos presenta en un principio como una comedia de terror, algo así como una versión de Super fumados donde en lugar de marihuana tenemos hemoglobina en cantidades industriales. Así es durante su primera mitad, en la que los agudos gags y las variopintas aventuras de la peculiar pareja protagonista nos mantendrán pegados a la butaca con una sonrisa en la cara. Lástima que a medida que avanza el metraje, la cosa se convierta en una espiral decadente con imágenes cada vez más grotescas y dudosa moralidad, llevándonos a un ambiente totalmente asfixiante. El final, es de traca; si pensábamos que la mala idea ya no podía ir a más en esta película, los últimos minutos serán totalmente explícitos al respecto.


Con esta película sucede algo extraño. Es posible que lo impactante recaiga en el hecho que esperamos una comedia negra al uso y nos vemos abrumados al ver como la cosa se vuelve progresivamente más y más retorcida, acercándonos peligrosamente al difuso límite de lo inadmisible y llevándonos a la duda de si aclamar o aborrecer esta película. Hay una secuencia en particular que para mi ejemplifica esta dualidad a la perfección; su elevado contenido de violencia sexual, despertará alguna que otra reacción en los rincones más oscuros de las mentes de los espectadores. Y hasta aquí puedo leer.

Zone of the Dead

[trailer]

Pese a que este combo serbio-catalán era uno de mis mayores alicientes para asistir a la maratón, no puedo ofrecer mis impresiones ya que las seis de la mañana ya era hora para que el que escribe estas líneas, cogiese carretera y manta para volver a casa. Hay que mantener siempre cierto sentido de la responsabilidad por muy calavera que se sea, y un zombie al volante no es la mejor combinación. Tengo entendido que las opiniones estaban bastante divididas con esta, la última película de la madrugada. Habrá que esperar a que obtenga distribución en las salas de cine o bien la televisión autonómica catalana se atreva a incluirla en su programación.


martes, 3 de noviembre de 2009

Salon del Manga Barcelona 2009


Cinco años sin pisar el Salón del Manga es bastante tiempo. La última vez que fuí no encontré nada demasiado relevante, las cosas interesantes eran más bien tirando a caras y además me agobié bastante con la densidad de personas que ahí se concentraban. Encima iba acompañado, entre otras personas y personajes, de un jovenzuelo disfrazado de Link [Protagonista de la saga de videojuegos Zelda] que se había fabricado una replica de ocarina del tiempo e iba demostrando en el metro sus habilidades pseudomusicales. Decidí que lo que el Salón tiene que ofrecer, en absoluto compensa este tipo de afrentas a la dignidad y a la microeconomía personal. Este año, he vuelto a arriesgarme.


Crónica de una operación relámpago

Los objetivos eran claros; adquirir unos pocos productos esenciales con la mayor brevedad posible y salir de ese recinto shitting milks como dirían los ingleses. Definamos antes que es, en este caso, esencial. Básicamente que no se trate de tebeos que van a estar en las librerías en menos de un mes si es que no están ya. Esto descarta algo así como un noventa por ciento de las posibilidades. Naturalmente no estoy incluyendo aquí los cartuchos de Nintendo con la pila para guardar partidas agotada hace una década y un precio desorbitado, la ropa fetichista para jovencitas que quieren vestir de pornochachas o estudiantes cachondas, y demás irrelevancias que directamente no se merecen ni entrar en mi baremo. El diez por ciento restante lo forman posters, figuras, ediciones especiales de DVDs y libros de ilustraciones que no encuentro en la tienda de la esquina.

Por precio, espacio y razones logísticas, adquirir en este momento posters y figuras supondría un completo sinsentido. Bien, después de realizar estas acotaciones mentales me dispongo a la búsqueda, cronógrafo en mano. Una pausa reglamentaria para comer alguna cosa, me hará dar cuenta de lo bien que se ganan algunos la vida vendiendo como auténtica comida japonesa los potes de fideos prefabricados que se pueden encontrar en cualquier establecimiento regentado por chinos, que no me hace falta probar para saber que son nefastos. Mención especial para las croquetas de pulpo. Pocas veces he sentido que me estuviesen robando el dinero de una forma tan violenta exceptuando las ocasiones en que la grúa municipal ha retirado mi vehículo. De no haber sido de la posterior ingestión de medio litro de cerveza, seguramente hubiese regurgitado en cualquier rincón esa horripilante masa de sucedáneo de pulpo.

Vayamos, ahora si, a por mi selección ganadora.


Akira Animation Archives

[portada]

La obra que trascendió el género, que forzó los límites de la animación tradicional y supuso el advenimiento de toda la subcultura manganime a Occidente. No se trata de un artbook al uso, sino de un recorrido detallado a través del proceso de creación de las principales escenas, desde la construcción de los personajes hasta los esbozos de cada celda de animación. Este libro es, de una forma similar a Groundwork of FLCL, una visión desde el interior que nos permitirá apreciar, aún más si cabe, la genialidad de las mentes que concibieron la masterpiece que es Akira.

Orange. Koji Morimoto Scrapbook.

[portada]

Para mi particular gusto, algunas de las mejores producciones que han llegado de Japón en los últimos años corren a cargo de Studio 4ºC y concretamente de Koji Morimoto. No fué ninguna casualidad que al ver la portada, enseguida reconociese aquel fascinante trazo, personal, único, alejado de las convenciones estéticas generalizadas en el manga y el anime que por lo general tanto me aburren. Su trabajo más reciente ha sido el corto Dimension Bomb incluido dentro de Genius Party Beyond; un despliegue audiovisual absolutamente brillante. El libro recoje principalmente ilustraciones, bocetos y trabajos menores de este autor de culto.

Rebuild of Evangelion 1.0

Estuche metálico y un segundo disco de extras es al parecer lo que Selecta Vision considera digno de cobrar veinte euros. ¿Que demonios hubiese costado incluir un libreto con ilustraciones originales e información adicional? Encima no me dieron ni el poster. Si hubiese sido un comprador más racional, posiblemente hubiese esperado a que de aquí a tres años saquen el pack platinum con las cuatro películas, con una presentación superior y un coste inferior a comprarlas por separado, pero por esta vez vale la pena no esperar más para disfrutar de esta versión puesta al día de Neon Genesis Evangelion.

Tekkon Kinkreet

[portada]

Tras haber quedado totalmente boquiabierto con la película de animación hace dos años, voy y me sorprendo al ver que tienen la versión manga a un precio razonable teniendo en cuenta la relación cantidad-calidad de sus páginas. En el último minuto me lo pienso y prefiero no comprar algo que puedo conseguir en librerías, pudiendo marcharme de una vez de la Farga. Queda pendiente.

Hasta de aquí a cinco años más. Por lo menos.

domingo, 1 de noviembre de 2009

De lo accesorio y omitido


Scrutata a fondo, ogni vita è impossibile,

é un ballerino sulla corda tesa.
Ogni esistenza si muove su di una linea sottilissima:
Fra pareti illusorie di sogni, aspirazioni, progetti,
orrorri, rimorsi, delusioni, architettati unicamente
ai fini di quell’inesplicabile equilibrio,
che è la loro risultante infallibile.

Sergio Solmi


Hace años me enamoré de esta la ciudad que me vio nacer. Lo hice mientras caminaba por sus calles con las manos en los bolsillos y el otoño lo teñía todo de tonos cobrizos. Sus puentes, sus adoquinados y sus casas al lado del río con fachadas de colores. Su niebla, su luna y sus farolillos. Y todas sus tiendas y pequeños comercios escondidos bajo arcos o en cualquier callejón. Recuerdo cuan ilusionado me metía en algunas de esas tiendas para rebuscar entre cajas de vinilos, pilas de libros y percheros de ropa. Lo bonita que estaba la iluminación de la calle cuando miraba a través del cristal justo antes de salir. Lo maravilloso de un crepe mientras se pasea. La satisfacción de esas pequeñas cosas, de esos pequeños momentos.

Un día tal, decidí que eso era lo que quería. Eso era lo quería para toda la vida.

Mi adosado con jardín y buhardilla. Mi coche clásico francés en el garaje. Mi empleo a donde acudiría siempre presto y elegantemente informal. Mi chica guapa, divertida e inteligente. Los sueños, la idealización, son uno de los mayores motores del mundo y de los individuos que en el habitan, pues con todo mi ser perseguí esa visión. No me pregunten quien tiene la culpa de una expectativa tan distorsionada respecto a la realidad del tiempo que me ha tocado vivir; no lo sé. Si sé, que estuve rozando todo aquello con la punta de los dedos. Irónicamente, esforzarse tanto para alcanzar ese estado ideal de las cosas, hace olvidar la inmediatez de aquello que generó el impulso en primer lugar.

Estos días, por vez primera en mucho tiempo, vuelvo a mirar esta ciudad con ojos inocentes, ilusionados. Sin la angustia del choque entre deseos y satisfacciones mis pasos pierden la prisa. Me doy cuenta de que tengo tiempo para entrar con emoción a la vieja librería y casi sin querer encontrar Parerga und Paralipomena. Tiempo para servirme una copa de vino e imbuirme en sus páginas. Tiempo para estar y no estar al poner un vinilo en el tocadiscos, colocarme los auriculares, tumbarme y hojear un libro de ilustraciones. Tiempo para redescubrir que la suma felicidad puede estar en una pizza de atún, una cerveza y exhalar humo por la boca.

Tiempo, en definitiva, para pensar en que tengo tiempo.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Viaje al corazón de la materia


Tras toda la controversia generada en los dos últimos años acerca de las posibles consecuencias de esta odisea científica y el reciente escándalo con la detención de un trabajador presuntamente vinculado a Al-Qaeda, el CERN presenta Voyage to the Heart of Matter. Se trata de un nuevo libro desplegable acerca de las investigaciones científicas relativas al Large Hadron Collider, centrándose en especial en el experimento ATLAS, que será publicado en el Reino Unido el próximo mes. Por fin lectores de todas las edades podrán introducirse de lleno en el experimento con este fascinante viaje a los orígenes del universo. Que bello sería que un dia a los niños se les invitara a leer y jugar con este tipo de desplegables divulgativos en lugar de llenarles la cabeza con supersticiones.

Respecto al incidente del 19 de septiembre del año pasado, que ha llevado a una parada técnica del LHC de más de un año, las pruebas se han centrado en las más de diez mil conexiones superconductoras como la que originó el fallo. Estas consisten en dos partes; el superconductor propiamente y un estabilizador de cobre que transporta la corriente en caso de que el superconductor se caliente y deje de comportarse como tal. En su estado nominal de superconducción existe una resistencia eléctrica prácticamente nula en estas conexiones, pero en un pequeño numero de casos se detectaron anomalías relacionadas con valores elevados de resistencia. Tras las acciones correctivas pertinentes, el acelerador esta preparado para volver a funcionar en condiciones óptimas.

Si no hacemos caso de las rocambolescas teorías de que el colisionador podría estar siendo saboteado desde el futuro, todo parece indicar que en noviembre los muchachos de l'Organisation européenne pour la recherche nucléaire pondrán el agua a hervir.


[Imágenes del libro]

[A Toroidal LHC ApparatuS]

martes, 20 de octubre de 2009

La vida como anomalía termodinámica


Todos tenemos lecturas que se acomodan en un rincón privilegiado de la memoria y cuya evocación nos produce consciente agradecimiento y secreto afecto, sensación de algo redondo, bello y potente. En la historia de las ideas, esta pequeña maravilla ha conquistado muchos de esos rincones.


J. Wagensberg




La primera vez que escuché hablar de Erwin Schrödinger, fué a causa de su famosa paradoja. Hace un tiempo, intentando localizar alguna obra de Schopenhauer en la biblioteca, di con un pequeño libro escrito por aquel vienés. El del gato, pensé yo. Pero Schrödinger, además de imaginar un animal doméstico que existia como vivo y muerto simultáneamente en el interior de una caja, fué responsable junto con Dirac, Heisenberg y Planck de sentar las bases de la mecánica cuántica y ello le mereció el Premio Nobel en 1933.

¿Que és la vida?

A priori el título puede parecer pretencioso, pero debemos ser conscientes de que estamos ante una de las grandes obras del pensamiento científico del siglo XX y pese a su brevedad condensa interesantes teorías físicas, químicas, biológicas y filosóficas muy adelantadas para su tiempo. Contiene explicaciones diáfanas acerca de imanes superconductores, el movimiento térmico de las moléculas, el movimiento browniano de una partícula en suspensión, la difusión de los gases, la herencia genética, los saltos cuánticos en moléculas isoméricas o las mutaciones genéticas a causa de radiaciones ionizantes.

Pero se atreve a ir más allá y da un paso fundamental para el desarrollo de la investigación genética, sugiriendo que todo el código genético de un individuo tiene que estar contenido en una estructura molecular altamente compleja, un cristal aperiódico en sus propias palabras, para poder permanecer intacto a pesar del movimiento térmico y minimizar el riesgo de mutaciones espontáneas. Fue precisamente esta sugerencia la que empujó a James Whatson a llevar a cabo las investigaciones que finalmente revelarían la estructura de doble hélice del ADN, confirmando así la teoría de Schrödinger.

Hace otra aportación clave, y es la de comparar los organismos con sistemas que extraen orden o entropía negativa de su alrededor para incorporar ese orden termodinámico a su interior, devolviendo al exterior entropía. Exactamente del mismo modo en que funciona una nevera o un aire acondicionado; físicamente no existe forma de generar frío, en cualquier caso se extrae calor de un sistema. Ese calor es movimiento termodinámico, a mayor desorden y movimiento molecular, mayor temperatura. Para bajar la temperatura, tendremos que frenar las moléculas, extrayendo su desorden. De ahí que un aire acondicionado siempre expulsa aire caliente al exterior, y de hecho expulsa más aire caliente del que extrae del sistema; es la inviolable segunda ley de la termodinámica, por la que se deduce que en algún momento todo sistema o incluso el universo al completo sucumbirá ante el triunfo final de la entropía al ser este un proceso irreversible.

Pero los organismos se resisten a ser vencidos por la entropía, actuando en cierto modo como un el mencionado aparato de aire acondicionado. Por eso debemos extraer orden molecular de los alimentos, que no dejan de ser materia altamente organizada y gestionable por nuestro metabolismo. Tras la oxidación celular, se devuelve al exterior desorden y entropía en forma de calor corporal y residuos que aún conservan cierto grado de orden molecular y pueden resultar útiles como nutrientes para plantas u otros organismos menos complejos. Las ideas expuestas por Schrödinger al respecto son fascinantes y hoy se confirman totalmente acertadas, actuando como puente entre física, química y biología.


En el epílogo, el físico austriaco nacionalizado irlandés, expone sus consideraciones filosóficas a propósito de sus investigaciones. Descubro con sorpresa que Schrödinger había leído a Schopenhauer.

De repente, todo encaja.

lunes, 19 de octubre de 2009

Firestarter


Hoy voy a referirme a una canción que no será ningún descubrimiento para nadie, pero se puede decir que fue la que me introdujo a la música electrónica. Descubrí el tema mediante un spot, no recuerdo que anunciaba, lo vi a finales del 1997 o principios de 1998 en un especial de anuncios premiados que daban en el Canal 33. Estaba muy bien realizado, rodado en sugerente blanco y negro la cosa era algo así como un enfrentamiento entre manifestantes y antidisturbios. Barricadas en llamas, bombas incendiarias, botes de humo, piedras, porras y pelotas de goma. Imágenes que se clavan en la impresionable mente de un adolescente. Al final vemos que una de las alborotadoras y uno de los policías, son en realidad hermanos y cenan en familia sin saber que anteriormente se cruzaron en los enfrentamientos de ese día.

La banda sonora, acompañaba perfectamente a las imágenes y le daban más fuerza si cabe. Se trataba de Firestarter, de The Prodigy. Uno de los singles de su album más aclamado, The Fat of The Land, el cual es probablemente uno de los discos más influyentes de la década de los noventa. Aún no sabia que era lo que había escuchado, pero esa mezcla de vocales agresivas, base rítmica de una grandiosidad nunca vista anteriormente, sintetizadores punzantes y samples de guitarra, me había dejado boquiabierto. Era la cúspide del Breakbeat y los ritmos rotos mezclados con estructuras pop, lo que más adelante pasó a denominarse Big Beat y tuvo gran representación a través de los Chemical Brothers, Fatboy Slim, Utah Saints y The Crystal Method; electrónica para los que no les gusta la electrónica.

Algunos meses después, me encontraba en la ciudad a causa de una salida escolar. Aproveché el rato libre para visitar una tienda de discos y allí encontré el single en CD de Firestarter, con una tremenda presentación en digipack y esa portada con la piel de tigre que es ya todo un icono. Ni que decir tiene que lo compré y se convirtió en una de mis piezas fetiche hasta que hace alrededor de un año lo perdí. Sentí gran impotencia al ser consciente de que era un single descatalogado hace años y que ya no podría volver a comprarlo, no nuevo de paquete.

Mi alegría llegaría hace unos meses cuando recibí noticias de que XL Recordings reeditaba en formato vinilo buena parte de su catálogo, incluidos los singles de The Prodigy. Me apresuré a hacer el pedido a mi tienda habitual, la británica y altamente recomendable Juno Records. Tras una semana de espera, por fin lo tuve en mis manos, pudiendo disfrutar incluso antes de sacarlo de la funda de 12 pulgadas, con su gloriosa estética en las proporciones para las que fue concebido originalmente.

La cara A contiene la versión original sin las bonus beats iniciales que se incluyeron en el álbum, así como la versión instrumental. Al darle la vuelta al disco, se descubre la instrumental descartada Molotov Bitch y, atención porque llega el plato principal, la remezcla de Empirion; una revisión en clave tecno industrial de construcción progresiva que pegará fuerte en los ambientes más siniestros. Recuerdo la noche en que el colectivo de pinchadiscos al que pertenezco, apoyamos a los belgas 2 Many DJs en su actuación en la ciudad. Terminamos excediéndonos con nuestra sesión, y finalizamos precisamente con este remix de Empirion mezclándolo con Hey Boy Hey Girl de los Chemical. La gente perdió la maldita cabeza y los responsables del local nos tuvieron que echar de la cabina casi a la fuerza. Tal es la potencia de la pista que cierra este sencillo.

Como curiosidad y en el polo opuesto estilísticamente hablando, en el 2002 el grupo Jimmy Eat World editaron una interpretación íntima y personal de Firestarter. Realmente es una versión muy lograda y que viene con la firma de una banda con una trayectoria impecable, es difícil quedarse con una o con otra en términos absolutos ya que cada una es adecuada según el momento de escucha.


[Tracklist]

A1. Firestarter (Original Mix)
A2. Firestarter (Instrumental)
B1. Molotov Bitch
B2. Firestarter (Empirion Mix)

domingo, 18 de octubre de 2009

Los Cazafantasmas

Mucho se ha hablado y escrito sobre los aspectos más técnicos de la película, las actuaciones, los efectos, guión y demás, así que este texto, más que una crítica al uso, son mis impresiones al redescubrir esta mítica cinta.


Título original: Ghost Busters
Nacionalidad: USA, 1984
Dirección: Ivan Reitman
Reparto: Bill Murray, Dan Aykroyd, Sigourney Weaver, Harold Ramis

Celebrando el 25 aniversario de este clásico, el Festival de Cine de Sitges contó con la presencia de Ivan Reitman para presentar la proyección homenaje de Ghost Busters. Tras unas imágenes de su carrera cinematográfica, se le hizo entrega del premio Màquina del Temps, el galardón retrospectivo del festival. El campechano director, que también estuvo a cargo de la segunda parte de las aventuras de nuestros investigadores paranormales favoritos en 1989, aprovechó para bromear sobre los rumores que últimamente circulan en la red acerca de una tercera entrega de la saga.

Con guión original de Dan Aykroyd y Harold Ramis [quienes también participan en la película con los papeles de Ray Stantz y Egon Spenglar respectivamente] y las actuaciones de Bill Murray y Sigourney Weaver, fué un verdadero fenómeno ochentero que dió pie a una serie de animación e infinidad de juguetes, merchandising e incluso un libro de juego de rol [Antes de que los juegos de rol fuesen estigmatizados por los crímenes que cometieron una panda de tarados mentales que decían jugar a uno de estos juegos]. Pertenezco a una generación para la cual Los Cazafantasmas era un verdadero icono, todos queríamos imitarlos porque representaban lo que queríamos ser; ellos no solo no tenían miedo de la oscuridad, ni de una sombra, un ruido o un armario entreabierto, sino que se dedicaban a eliminar los miedos de los demás.

Por supuesto, cuando eres tan solo un niño, es imposible captar todo el contenido más corrosivo de la película, solo piensas que sería genial tener una mochila que dispara rayos [que inocentes éramos al creer que un acelerador de partículas podía contenerse en tan pequeño espacio cuando un sincrotrón como el del LHC necesita varios kilometros de radio] y que el gigante de merengue estaba muy gracioso con su uniforme de marinero. Durante años ha permanecido en mi memoria como una película de entretenimiento familiar, y supongo que de la misma forma en todos aquellos que una vez crecidos, ya no nos hemos molestado en recuperarla, quizás por miedo a decepcionarnos con lo que una vez se convirtió en un símbolo de nuestra infancia.

Ha sido genial poder revisar esta cinta, en la gran pantalla, veinticinco años después de su estreno. Verla además en versión original y, ahora si, apreciar la cantidad de ironía y acidez que rezumaba a través de abundantes sátiras políticas y religiosas. He podido darme cuenta de como en este cuarto de siglo, la situación ha cambiado tanto como para que hoy sea imposible encontrar una película de entretenimiento dirigida a todos los públicos, tan políticamente incorrecta como esta.

Otro apunte que no podemos pasar por alto es la programación, nada casual, de la proyección de Ghost Busters a continuación de Zombieland; los que hayan visto esta última, entenderán perfectamente las razones. Así fue en Sitges, donde el público, en una auténtica fiesta del séptimo arte, aplaudía efusivamente a cada referencia compartida por todos. Por supuesto, gran parte de estos aplausos tuvieron lugar cuando apareció en los créditos el nombre de Ray Parker Jr, nominado al Oscar por ser el responsable del famoso tema que encabeza la banda sonora de la película.

Ya sabes a quien tienes que llamar.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Accidents Happen


Y no me refiero a mis variadas lesiones de esta semana a causa del uso indebido de utensilios domésticos.


Título original: Accidents Happen
Nacionalidad: Australia – Reino Unido, 2009
Dirección: Andrew Lancaster
Reparto: Geena Davis, Harrison Gilbertson, Harry Cook

En efecto, los accidentes en ocasiones simplemente ocurren y no hay que darle más vueltas. Normalmente buscamos pintorescas explicaciones para justificar determinados sucesos. En otras ocasiones, buscamos directamente un culpable. Nos resistimos a admitir que las desgracias que nos ocurren, no tienen por que tener sentido ante nuestros ojos. Para recordarnos esta demoledora verdad, llega la britanico-australiana Accidents Happen que rescata a Geena Davis con un papel brillante.

Esta es la historia de los Connway. Un, en principio, feliz hogar de clase media, de los de ir al autocine en familia y poste con bandera de barras y estrellas en el jardín delantero, que a partir de un cierto punto será marcado por la desgracia. Un accidente que se cobrará una vida y truncará varias más. Si es que ya se sabe que las desgraciadas nunca vienen solas. Nuestro joven protagonista, forzado a aguantar a una madre histérica, un hermano alcohólico y un padre que abandona el barco mientras puede, encontrará refugio en el gamberrismo juvenil. Un gamberrismo sin maldad, no violento, como acto de escapismo ante la angustia del infierno familiar. Un gamberrismo que lleva a una unión fraternal con su compañero de fatigas que roza lo trascendental, como bien se encargan de transmitirnos las sedosas imágenes a cámara lenta acompañadas del suave indie-folk de bandas como The Middle East.

Todo esto llevará a un embrollo ascendente con notas de American Beauty y paladar de Donnie Darko. Entremedio, algunos de los momentos cinematográficos más ácidos de los últimos tiempos a cargo de Gloria Connway, el personaje que seguramente le merezca algún que otro premio a Geena Davis. Culminará con emoción agridulce pero finalmente la sonrisa se impondrá al nudo en la garganta; que nadie tema por momentos excesivamente Kleenex. Desde luego no es mi idolotrada Pequeña Miss Sunshine, pero esta película se deja ver muy bien por méritos propios. Me habré precipitado al calificarla de posible clásico incluso antes de verla? El tiempo dirá. Solo cabe esperar que tenga una distribución decente en nuestro país.

martes, 13 de octubre de 2009

The Reunion Show

Este año parece estar destinado a ser un año de reencuentros. Urgidos quizás por la melancolía del terminar de esta década, una década que para muchos ha pasado fugazmente y, con una hábil maniobra, se ha llevado sus sonrisas. Impulsados puede que por las esperanzas de una nueva etapa aún por estrenar. El tiempo pasa y cuando te quieres dar cuenta, quizás ya no seas exactamente la misma persona aunque haciendo gran esfuerzo sea posible recuperar puntualmente, pero con gran precisión, viejas pero bellas formas de mirar y de escuchar.

Lejos queda ya ese magnífico debut llamado Rebecca Believes. Lejos queda ya ese año, un año que supuso un punto de inflexión en la música, un punto de inflexión personal y un punto de inflexión para el mundo entero. En los tres años siguientes le seguirían Oceane, un EP compartido con Zeidun, el precioso vinilo Schematic y The Daily Charm, el álbum que confirmaría la madurez de la banda. Los vi por única vez en concierto poco antes de su separación. Han sido necesarios cinco años para volver a disfrutar de su directo.

Maple salieron a la palestra encabezados por una sonriente Laura, la cual hizo brillar su voz aún bajo densas capas de intrincados punteos, arpegios preciosistas y una lucha de acordes saturados. Metódica y eficaz estuvo la sección rítmica, sin concesiones al error aún cuando se permitía detallismo en sus construcciones. La selección de temas fue un recorrido muy completo por la carrera de este grupo, poniendo especial atención a los mejores momentos de su discografía. Pero aún con todo, a Maple le faltaba algo. Le faltaba, más concretamente, alguien. La emotividad se hizo palpable en la sala cuando Laura tuvo el gesto de recordarnos que con Gerard haciendo los coros, las cosas sonarían un poquito mejor.

Una vez más el tiempo pasa y las circunstancias cambian. Prueba de ello fue el otro gran momento de la noche; en la recta final del concierto el grupo entonaba Arrepentida y Sola, el tema en castellano incluido en Schematic. La catarsis colectiva llegó cuando los fatales versos “No se por que me fui, ya no puedo cambiarlo” fueron sustituidos para la ocasión por la esperanzadora afirmación “Ahora puedo cambiarlo”, coreada hasta el infinito por el público mientras los instrumentos se apagaban uno a uno hasta ceder el protagonismo a los oyentes. Los pelos como escarpias, literalmente. Tras ello, traca final donde no podía faltar On the Bright Side y Save Me, que rebautizada como Save Us fue la encargada de cerrar este bello recital; las luces se encendían y el sueño terminaba.

Cuando en años por venir, se hable de la noche en que tuvo lugar la reunión de Maple, siempre nos quedará la certeza de pertenecer a la afortunada minoría que pudo ser partícipe de algo tan especial.

lunes, 12 de octubre de 2009

Bienvenidos a Zombieland

Recién terminado el Festival de Cine de Sitges y aún con resaca del empacho de filmes, empezamos las reseñas de esta edición con la película ganadora del Gran Premio del Público.


Título original: Zombieland
Nacionalidad: USA, 2009
Dirección: Ruben Fleischer
Reparto: Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Emma Stone, Abigail Breslin


En su momento ya dije que tenia esperanzas con estas película. Se echaba de menos una comedia de zombies con papeletas para llegar al gran público, como en su dia lo fue la británica Shaun of the Dead (Zombies Party). Estamos hablando de un tipo de películas con una audiencia por lo general muy concreta, sin gruesos presupuestos, que no suelen contar con caras conocidas y que a menudo el grotesco sentido del humor del que hacen uso, se considera demasiado pasado de rosca por quienes busquen un entretenimiento al uso.

Esta vez Hollywood ha decidido apostar por este tipo de filme, y para ello ha contado con un elenco de jóvenes actores, incluyendo a Jesse Eisenberg, Emma Stone y la entrañable Little Miss Sunshine, Abigail Breslin. Encabezando la troupe tenemos al curtido Woody Harrelson. Un tipo curioso este Harrelson. Reside con sus hijas alejado de la vida de lujos y excesos tradicionalmente asociada con el mundo del espectáculo norteamericano, en una comunidad rural de Hawai donde, preocupado por su alimentación y la de su familia, cultiva sus propios vegetales. Hasta se cuenta que se metió tanto en el papel de la película, que sacudió a unos periodistas que lo acosaban pues al parecer los confundió con una horda de hambrientos zombies. Menos mal que no le pillaron con la recortada a mano.

Curiosidades a un lado, Harrelson esta fenomenal en ésta película y funciona muy bien como héroe. Aportando el contrapunto como si de una clásica buddie-movie se tratase, tenemos a Eisenberg en el papel de su accidentado y casual compañero de fatigas que sobrevive gracias a un estricto código de conducta. El muchacho, al que apodan Columbus, es el estereotipo de chaval tímido que no sale mucho, menos aún con chicas y es considerado un pringado. Por supuesto, ahí es donde entra el personaje de Emma Stone, al que se refieren como Wichita, la chica guapa, lista e inaccesible. Entre tanto matar a muertos vivientes, ya nos podemos imaginar por donde irán los tiros entre los dos. Además del grupo protagonista, a medio metraje aparece un cameo estelar solo por el cual ya deberíamos considerar sobradamente justificado el ir a ver esta película.

La historia en si no podría ser más de manual; grupo de supervivientes que vagan por una tierra post-apocalíptica en busca de sus antiguos hogares. El clímax de esa búsqueda tiene lugar en un parque temático. Entendiendo esto como pura parodia del género, esta comedia aporta un quizás sobado pero nada desdeñable mensaje. Tu hogar esta donde estén tus recuerdos, y de ahí la importancia de llevarlos contigo y evocarlos mediante las pequeñas cosas. El propio hecho de dirigirse a un parque de atracciones, es un símil muy claro de que incluso aquellos que se han visto obligados a crecer demasiado deprisa para sobrevivir en un mundo hostil, necesitan recuperar el ideal de inocencia de vez en cuando. De la misma forma, podemos ver una referencia a la conocida magdalena de Marcel Proust en los pastelitos Twinkie que se llegan a convertir en un verdadero icono en la película.

Por lo demás, una divertida producción con acción de gatillo fácil pero sin excesos de hemoglobina ni coagulo y un humor que, aunque lógicamente es negro, no pierde el punto ingenioso ni cae en lo perverso. Es posible que se abuse un poco de los rótulos, al principio tienen su gracia pero pueden llegar a cansar cuando aparecen por duodécima vez, corriendo el riesgo de quitarle frescura a la película en visionados posteriores. Aún así es muy probable que guste a propios y extraños y que de aquí a un tiempo se confirme como un nuevo referente para los que nos reímos con los muertos vivientes. Se espera su estreno en nuestro país el 25 de diciembre, así que a buen seguro tendremos oportunidad de pasar una divertida tarde de Navidad con Bienvenidos a Zombieland.

miércoles, 7 de octubre de 2009

No reinventes lo que no comprendes


[Audio]

You always said we'd inherit the world
I always believed and for what it's worth
We were devoted
Through all the premises and all the grief
We were incisive and it might just be me
But are you devoted

[...]

And so we lost interest
This world is too complex on the way down
As upon horizons initial insurgence
Our faith blows away
Counting our blessings with a broken abacus
Will not get us anywhere

martes, 6 de octubre de 2009

Actividad Paranormal


Hace unos días, recibimos en el Departamento de Criptoacústica, una consulta telefónica acerca de ruidos en el sistema de megafonía del Ministerio de Ergonomía. Tras varias pruebas confirmamos que no se trataba de los típicos ruidos de línea por bucle de masas en los equipos. Al persistir el problema, nos desplazamos a la instalación para llevar a cabo una espectroscopia de resonancia magnética y un exhaustivo análisis de frecuencias, las cuales se movían en unas bandas totalmente atípicas. Tras aplicar un filtro sofométrico, descartar todas las opciones razonables y verificar el perfecto estado del instrumental e instalación, llegamos a la conclusión de que se trataba de una psicofonía. El encargado de mantenimiento del Ministerio, obviamente, no se lo terminaba de creer y pensaba que era una evasiva para largarnos de allí sin solucionar el problema o no asumir que los equipos estaban defectuosos.

Fuimos a buscar un kit de Ouija a la sección de juegos de mesa de un conocido centro comercial y de vuelta a la sala de control del Ministerio, preparamos todo según las instrucciones incluidas con el tablero. Participamos en la sesión cinco personas; el encargado de mantenimiento, una señora de la limpieza, un guardia de seguridad, mi colega de departamento y yo. Tras un breve periodo de espera durante el cual no sucedió nada ni registramos ningún movimiento, algo estableció contacto. Le preguntamos si tenía algún tipo de mensaje que comunicarnos, y de pronto el cursor empezó a moverse a toda velocidad, como si tuviese vida propia. Con gran esfuerzo iba anotando con la otra mano las palabras que nos eran dictadas con urgencia a través del tablero. Finalmente se paró en seco y ya no se volvió a mover. Con cierto respeto miramos la libreta y vimos que había formado una misteriosa frase.

Esta semana oferta especial de aceite 3 en 1, protección para sus bisagras solo en El Corte Inglés.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Acerca de la propagación de la estupidez

Hace ya algún tiempo que este asunto me preocupa seriamente. La mayoría de las personas con las que me cruzo padecen de una estupidez monumental. Hablo de individuos con existencias verdaderamente anodinas a pesar de que puedan estar convencidos de lo contrario, auténticos casos de enanismo encefálico. Personajes con cierta devoción por el culto a la imagen aunque poco amigos de la cultura en general. Estoy convencido de que no es necesario ahondar en casos particulares, pues el catalogo de variantes y combinaciones que podrían ejemplificar este tipo de especímenes es demasiado amplio. Analicemos pues, uno de los posibles orígenes de la proliferación de la estulticia.

En primer lugar, resulta sorprendente que la mayoría de personas se sientan limitadas y se quejen constantemente y con total desparpajo de este hecho, achacándolo a variados factores: la sociedad, el sistema educativo, el entorno familiar, los poderosos, o cualquier otro tópico fácil y que siempre queda bien en las conversaciones de los especialistas y autoridades en la materia que podemos encontrar en la barra del snack-bar más cercano. El problema aquí, es que esta clase de seres se impone sus propios limites. Por algún motivo creen que razonar, pensar de forma crítica, pisar alguna biblioteca, interesarse por algún tema medianamente elevado o alguna disciplina artística con fines que no sean la notoriedad, son deportes de riesgo.

En ese sentido, la circunstancias no tienen demasiado que ver. Todos estamos expuestos a la cloaca de histeria y vulgaridad que son la mayoría de medios, pero hay un amplio sector de la población que decide que con eso tiene suficiente. No desean profundizar ni aportar nada nuevo, ni siquiera beneficiarse de los conocimientos que gratuitamente nos han legado las mentes brillantes del pasado y presente, puestos a nuestra disposición para su consulta sin necesidad de pasar por todo el proceso de estudio y experimentación que fue necesario para reunir esos conocimientos en primera instancia.

Hay un par de casos muy particulares de uso inadecuado de los beneficios aportados por la ciencia y la tecnología, que me ponen enfermo. Se trata precisamente de la televisión e Internet.

Como prácticamente todos los grandes inventos, la tecnología que hizo posible generar imágenes en movimiento en una pantalla a partir de una señal eléctrica, fue descubierta mientras se investigaban otros asuntos. A principios del pasado siglo, J.J. Thomson experimentaba con tubos de rayos catódicos en el Laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge. Su objetivo era encontrar y estudiar la partícula elemental que da origen a las corrientes eléctricas, el electrón, que toma su nombre de la palabra que designa al ámbar en griego. Es curioso que mientras se hacían inmensos progresos en cuanto a relatividad general, relatividad especial y mecánica cuántica, algo tan “básico” como las propiedades del electrón continuaban siendo un misterio. La cuestión es que Thomson se dio cuenta de que los rayos catódicos, que son haces de electrones, daban lugar a un punto luminoso al llegar al otro extremo del tubo y chocar con la superficie. Era la manifestación visible del electrón. Mediante la aplicación de campos electromagnéticos variables en determinadas regiones del tubo, era posible desviar la trayectoria de los rayos y por tanto desplazar el punto de luz a voluntad. No se tardaría demasiado en llegar a la conclusión de que realizando barridos de rayos catódicos, era factible obtener imágenes en blanco y negro en una pantalla. El resto es historia, aunque notables mejoras llegarían algunas décadas más tarde de la mano de Walter Bruch gracias a su sistema PAL, pero ese es otro tema.

La idea de todo esto es que unos pocos genios son los responsables de que hoy tengamos en casa aparatos de gran complejidad técnica, aunque estos equipos nos parezcan algo simple y cotidiano. La excepcionalidad mental de esas personas a quien se adjudican las primeras experimentaciones, así como el resto de físicos que ayudaron a su posterior perfeccionamiento, es realmente increíble. Muy probablemente sea mayor la distancia intelectual entre ellos y el ciudadano que usa su cabeza únicamente para peinarse, que la que separa a este tipo de ciudadano de un simio. ¿Se imaginaban estos hombres eminentes que el trabajo de toda una vida, acabaría siendo convertido en una herramienta de manipulación de masas y estupidización colectiva? ¿Serían capaces de soportar la colección de sandeces y majaderías que hoy escupe su gran invento? ¿Cómo se atreve gente que no conoce los principios de funcionamiento de un tubo catódico, de las válvulas termoiónicas o de las emisoras de radiofrecuencia, a disponer, para sus propios intereses, de semejante poder? Nos encontramos ante un verdadero insulto a la inteligencia, una bofetada al esfuerzo por el conocimiento, aunque advertir esto no es nada nuevo.

E.B. White ya profetizó en 1938 la posibilidad de que esto sucediese, en uno de sus ensayos recopilados bajo el título One Man’s Meat. Me gustaría terminar citando ese revelador fragmento.

(…) I believe television is going to be the test of the modern world, and that in this new opportunity to see beyond the range of our vision we shall discover either a new and unbearable disturbance of the general peace or a saving radiance in the sky (…) Clearly the race today is between the loud speaking and soft, between the things that are and the things that seems to be, between the chemist of RCA and the angel of God.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Festival de Cine de Sitges 2009

A poco más de una semana de la inauguración del Festival de Cine de Sitges, por fin la organización se ha decidido a hacer público el programa al completo con horarios incluidos. Llevo unos días barajando las posibles opciones para este año, pues es bien sabido que este tipo de eventos hay que planearlos cuidadosamente si no queremos acabar perdiendo el tiempo con una colección de mediocridades. Aquí van mis apuestas.

Mi primera elección es Zombieland. La verdad es que para esta no me lo he tenido que pensar mucho. Un vistazo al trailer y ver a Woody Harrelson (Natural Born Killers, The Thin Red Line, A Scanner Darkly…) interpretando a un cowboy sin piedad por los muertos vivientes, despejó cualquier duda acerca del potencial de esta producción cargada de acción y humor negro.

Poco sabemos acerca de Accidents Happen, el retorno a la gran pantalla de Geena Davis, excepto que se supone que tiene que ser un drama suburbano con tintes de humor ácido acerca de la familia disfuncional de turno. Al igual que American Beauty o Little Miss Sunshine, estos filmes relativamente modestos suelen acabar en éxito, convenciendo tanto a público como crítica. En el fondo nos gusta ver como el sueño americano se queda solo en eso, un sueño. Atención al teaser, unos pocos segundos bastan para darse cuenta de que esto ya huele a clásico.

Seguimos con Sorority Row, mi reivindicación de los topicazos sobados y el cine palomitero. Una cinta que bien podría titularse Sé lo que hicisteis el último semestre, pero por una vez démosle a nuestro intelecto un respiro. ¿Donde quedan ya esas películas protagonizadas por actores de veinte y tantos años interpretando papeles de adolescentes amenazados por algún serial killer pintoresco? Aquellas con las que pasábamos noches de pizza y alquiler de video con los amigos o que íbamos a ver al cine con esa chica del instituto. Queremos ver al quarterback del equipo, a la capitana de las animadoras, al empollón del club de matemáticas y al macarra de la clase huyendo del asesino para llegar a tiempo al baile de fin de curso, maldita sea.

En cuanto a animación, y que conste que no me considero otaku ni otros adjetivos exóticos que definen a los que llenan su casa de figuritas y se disfrazan para el salón del manga, no puedo faltar al pase de la segunda de las cuatro entregas de Rebuild of Evangelion. El año pasado ya tuve ocasión de ver en Sitges la primera parte de este remake de la legendaria serie y debo decir, no sin antes ponerme a cubierto por si los puristas del anime tiran con bala, que me parece mucho mejor que la original. Y no solo por la maravillosa puesta al día que se le ha hecho al apartado gráfico, sino porque la han convertido en lo que la serie tenía que haber sido. A mi, personalmente, me sobra tener que ver dos docenas de veces a Shinji en el tren. La primera vez ya me quedaba clara la idea. En cambio, me gusta cuando se emplea el metraje en mostrar con todo lujo de detalles los enfrentamientos titánicos con esas monstruosidades del espacio. En ese sentido, esta nueva versión es totalmente satisfactoria.

La otra producción de anime por la que firmo con los ojos cerrados, es Genius Party Beyond. El nivel de innovación y calidad de los proyectos de Studio 4ºC está fuera de toda duda después de ver los cortometrajes de Animatrix y especialmente la maestría demostrada en Tekkonkinkreet. Como puedo olvidar el trabajo realizado para Linkin Park, se preguntaran algunos, pero si se trata de videoclips, prefiero indicar que la animación que crearon para los británicos Bluetones y su single Four Day Weekend hace casi diez años, estaba ya por encima de la mayoría de lo visto hasta la fecha. Lamentablemente, no se puede todo en esta vida y mis obligaciones en la siniestra corporación no me permitirán asistir a ninguno de los dos pases de este recopilatorio de cortos.

Tampoco me será posible estar presente en las proyecciones de Ingrid, un thriller de factura autóctona que supone mi único voto de confianza para las producciones nacionales presentadas. Espero tener ocasión de verla en los cines pronto. Una lástima tener que perderme también la oportunidad de ver Alien en la gran pantalla. El clásico ochentero que si podré disfrutar es Ghost Busters, un mito de mis días de infancia.

¿Para cuando una reposición de Back To The Future en el festival?

Vuelve Maple

Vendes (otra vez) tu SG Custom para comprarte (de nuevo) tu Telecaster. Desempolvas unos cuantos vinilos viejos: el Laser, el The Egg o el Something To Write Home About. Vuelves a escribir reflexiones gratuitas en pequeñas servilletas de papel manchadas de aceite. Lloras de alegría tras volver a escuchar algo que dejaste olvidado en uno de tus supermercados de la memoria. Consigues que, lo que hace unos meses eran historias pasadas sobre giras y fronteras austriacas, ahora sean de nuevo muescas en el mástil que no tienes ni puta idea de como acabarán. Maple planea una re-unión en Octubre. Aparecen, como en aquel verano del 98, las miradas cómplices, la conexión cósmica y las sonrisas contagiosas. De nuevo intensas guitarras erizan el aire bajo una base rítmica infalible, provocando esas melodías hipnotizadoras. Derivas, nunca derrotas. Ninguna decisión es irrevocable excepto la muerte.

Con estas desgarradoras palabras se presenta la reunión de Maple.

Dos fechas únicas para volver a disfrutar del directo de esta banda y para descubrirlos en caso de que se te hayan pasado por alto. Principalmente influenciados por The Anniversary y Echobelly en sus inicios, fueron los abanderados de una época, de un sonido, de una estética en particular, heredera del post-hardcore y emocore norteamericano de finales de los noventa, representada en nuestro país por el sello barcelonés BCore a principios de esta década ya moribunda. Mucho antes de que el género se convirtiera en la odiosa parodia de si mismo que es hoy y que prácticamente la totalidad de grupos que lo iniciaron fueran abandonando, ellos nos obsequiaron con excelentes composiciones cuyas melodías se clavarían para siempre en nuestro corazón.

El nueve de Octubre en La Boite (Madrid) y el diez en la Apolo2 (Barcelona).

viernes, 18 de septiembre de 2009

Diary of the Dead

Mientras preparo mi quiniela de películas para el ya inminente festival de cine de Sitges, abro una nueva entrada con una critica sobre Diary of the Dead que elaboré en una edición anterior.


TÍTULO ORIGINAL
George Romero's Diary of the Dead
FECHA DE ESTRENO: 2008
NACIONALIDAD: USA
DIRECCIÓN:
George A. Romero
REPARTO
George Buza, Joshua Cole, Joe Dinicol, Shawn Roberts, Tatiana Maslany


Hace casi cuarenta años que George A. Romero cambió para siempre el cine de terror, dando lugar a un nuevo subgénero con su legendaria La Noche de los Muertos Vivientes. Pero ha sido en los últimos años cuando hemos sido testigos de un revival del fenómeno zombie, propiciado sobretodo por la actual falta de imaginación de la industria cinematográfica, especialmente en el género de Terror. Esto ha dado como resultado que el público ha tenido que tragarse auténticas mediocridades, o peor aún, basuras aborrecibles como Resident Evil 2.

Ahora Romero llega al festival de Sitges para anticipar su último trabajo hasta la fecha: Diary of the Dead. Ovacionado con todo el auditorio en pie, este veterano director, dio buena muestra de la humildad y modestia por la que se ha caracterizado, y presentó su nueva producción como "una pequeña película", y dejando claro que con esta, apostaba por volver a la independencia.

La película esta rodada en forma de falso documental; unos estudiantes de cine están filmando cierto metraje para un proyecto de la escuela, cuando de pronto se ven inmersos en una caótica situación propiciada por la invasión de muertos vivientes. No dudarán en coger su cámara digital, así como sus teléfonos móviles, para documentar lo que esta ocurriendo y difundirlo a través de la red, argumentando que los medios de comunicación clásicos están manipulados y la población debe ser informada sin censura. Como en toda la obra de Romero, sus películas siempre se prestan a una segunda lectura, en este caso los límites de la ética a la hora de publicar contenidos y la caja de Pandora que pueden resultar comunidades virtuales como YouTube en ese sentido.

Estilística y argumentalmente, esta cinta vuelve a los orígenes, y si no fuese por toda la tecnología contemporánea que en ella aparece y alrededor de la cual gira esta entrega de la saga, temporalmente se podría situar casi paralela a La Noche de los Muertos Vivientes. Las actuaciones no son brillantes, pero teniendo en cuenta a lo que nos tienen acostumbrados en este tipo de filmes en los tiempos que corren, desde luego es mucho más de lo que cabe esperar. Un punto interesante es el pseudorealismo con que se ha abordado el tema, Diary of the Dead se siente más cercana al espectador que cualquier otra película del género, pero en ningún caso resulta aburrida, pues cuenta con los suficientes sobresaltos y secuencias ingeniosas para mantener al espectador pegado a la butaca disfrutando de un buen entretenimiento y una pincelada de crítica. La fotografía a pesar de buscar ese toque amateur no llega a agobiar, como si lo hace por ejemplo The Zombie Diaries. Esto es debido en gran parte al truco narrativo que supone que los protagonistas sean estudiantes de cine, y por lo tanto manejen mejor la cámara que un video-aficionado corriente.

En resumen, una buena película "como las de antes". Romero no se re-inventa a si mismo ni nada por el estilo, pero a estas alturas ya no tiene nada que demostrar; ha querido hacer un producto honesto y sin pretensiones dirigido a sus seguidores. Lo ha logrado con creces.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hemos tenido suficiente

Hay ocasiones en la vida que los acontecimientos te llevan a separarte de personas con las que en principio estabas muy unido. El distanciamiento se puede producir de forma progresiva, gradualmente. Este acostumbra a ser el curso natural de las relaciones humanas y generalmente es bien aceptado. Hay otro tipo de distanciamiento que no suele ser tan bien recibido, es aquel que se produce de forma abrupta, violentamente.

La última conversación que tuvimos fue acerca de la versión de Johnny Cash de la canción Hurt, compuesta por Trent Reznor de Nine Inch Nails. Una canción amarga y oscura donde las haya, transformada en un bello ejercicio de austeridad folk que eclipsaría para siempre a la original. Seguimos conviviendo durante meses sin dirigirnos la palabra. No es de extrañar, llega un día en que te levantas y no comunicarte te llega a parecer aceptable, normal. Vivir ajeno al hecho de que hay una persona contigo en casa. Una dolorosa, absurda y deshumanizante cotidianidad que no le recomiendo a nadie.

Tras dar por terminada nuestra convivencia, nada parecía apuntar a que nuestros caminos se iban a volver a cruzar. Caprichos del destino, terminamos trabajando en la misma siniestra corporación. Las cosas no han mostrado un solo signo de mejora desde entonces, pero hoy ha sido diferente.

Esta mañana he bajado al Departamento de Taquimetría y Cotejaciones. Ha venido hacia mi pronunciando mi nombre y me ha preguntado, sin más introducción, si tenia algún disco en vinilo de Alkaline Trio. Esforzándome por disimular mi confusión, he respondido que no y se ha marchado. He seguido con mis asuntos intentando no dar demasiada importancia a esta breve conversación, cuando he notado una mano en mi hombro. Me doy la vuelta. Lleva algo en la otra mano y la alarga hacia mi.

Era, como no podía ser de otro modo, We’ve Had Enough. Mientras lo sostenía con incredulidad, me he visto desbordado por este honesto gesto que clama redención. Al llegar a casa y poner la aguja sobre el surco, he estado pensando que en estos tiempos difíciles, quizás sea momento de volver a estrechar lazos.

This is our biggest fear
The only tunes that we hear

Lo dicho, ya hemos tenido suficiente.