domingo, 29 de noviembre de 2009
Moon
Debo admitir que esta película se me paso por alto en el Festival de Cine de Sitges. Se me pasó de una forma escandalosa, ni siquiera llegué a tenerla en cuenta vamos. Luego al consultar el palmarés, observo que ha resultado premiada en varias categorías e incluso se ha llevado el premio a mejor película de la selección oficial. Poco después se genera una ola de histeria que arrasa la llamada blogosfera. Me pregunto a mi mismo de que va todo esto y me siento obligado a ver el trailer. Maldita sea, los pelos como escarpias ante lo que parece ser el híbrido perfecto entre Solaris y 2001: A Space Odissey. Tengo que verla.
Título Original: Moon
Nacionalidad: Reino Unido, 2009
Dirección: Duncan Jones
Reparto: Sam Rockwell, Kevin Spacey
Como todos sabrán ya a estas alturas, estamos ante la opera prima de Duncan Jones, que así con ese nombre no nos dice nada pero si nos cuentan que es el hijo de David Bowie, la cosa cambia. El muchacho se ha propuesto, según el, homenajear las películas de ciencia ficción dura de décadas pasadas, donde lo que primaba era cuidar el guión y tener algo que contar y no hacer el mayor despilfarro posible en infografía.
Moon nos cuenta la historia de Sam Bell, un trabajador de la corporación Lunar Industries que se dedica a supervisar la extracción automatizada de Helio-3, lo que en la película se dice que es el combustible del futuro. El pobre hombre se encuentra solo en la estación lunar Selene y únicamente le acompaña la inteligencia artificial GERTY. Los que la vean en versión original podrán apreciar que es ni más ni menos que Kevin Spacey quien le pone voz y recuerda demasiado al tono exasperantemente calmado que usó para interpretar a John Doe en Seven. Nuestro protagonista humano esta a punto de finalizar un contrato de tres años y reunirse con su familia en la Tierra, cuando empieza a ser asaltado por visiones y a sufrir un severo deterioro físico; esto le llevará a tener un accidente que será el desencadenante del giro argumental de la película.
Hasta este punto, todo correcto. La fotografía es elegante, la cámara se toma su tiempo y hay largos silencios amenizados por el leitmotiv que ha creado para la ocasión Clint Mansell, el ex-Pop Will Eat Itself que ya firmó las bandas sonoras de π, Requiem for a Dream y The Fountain. Pero una vez que Moon nos revela su giro, ya ha enseñado todas sus cartas y se desinfla rápidamente no sabiendo muy bien hacia donde tirar. Esta película es todo lo contrario a un buen thriller de manual. En lugar de ir subiendo progresivamente la intensidad y la tensión hasta llegar al clímax de la historia, aquí se empieza con mucho misterio para posteriormente degradar hacia lo previsible, lo evidente y, lo que es peor, hacia lo vacío.
Sinceramente no entiendo en absoluto a todos aquellos que hayan visto una gran reflexión filosófica o moral en esta película. No se engañen, no la tiene. Apenas rasca la superficie, no ahonda en la materia y es prácticamente un delito teniendo en cuenta el inmejorable punto de partida que tiene el guión y hacia donde se podía haber desarrollado. El mensaje, por llamarlo de algún modo, que nos deja la película, se acerca más a la propaganda panfletera que a un verdadero análisis de la naturaleza humana o una exploración del mundo interior individual. Respecto a la actuación de Rockwell, sentí verdadera decepción tras todo el bombo que se ha llegado a dar a su papel en este largometraje. Algunos dirán que está grandioso. Yo pienso, desde la modestia, que simplemente está.
Se ha cometido un grave error comparándola con obras maestras como Blade Runner y 2001: A Space Odissey o clásicos de la talla de Alien o Solaris. Moon es en muchísimos aspectos deudora de todas ellas, pero para mi pesar no esta a la altura de ninguna y tampoco veo ningún tipo de aportaciones adicionales. Curiosamente no ha tenido demasiada repercusión en las salas de cine convencionales, quedando prácticamente relegada a cines especializados o salas de proyección en versión original.
Visto lo visto, estoy seguro de que no tardará en ser elevada a la categoría de película de culto por determinados sectores del público, lo que me lleva a preguntarme por el significado de culto hoy en día.
Etiquetas:
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Quizás es que yo tampoco fui a verla con tanta expectación más allá de que era un homenaje a la ci-fi clásica y que no estaba mal. No he oído nada de grandes actuaciones ni supuesta trascendencia, así que salí bastante contento con una película modesta, dos o tres detalles bien metidos y poco más.
ResponderEliminarY sobre la tira de Jevivoladores, no me refiero a ninguna noticia concreta, es más bien un hecho demasiado común, aunque ciertamente lo de Ramoncín con El Jueves fue una buena inspiración/detonante.
Estoy de acuerdo. Reconozco que dije lo de que me recordaba, dicho pronto y mal, a 2001 y a Blade Runner, pero por un par de detalles nimios (como son los clones como los Replicantes, o Gerty como Hal, aunque muy distinto a él). Como no soy muy aficionada a la ciencia ficción es lo que me llama la atención, aunque supongo que son temas recurrentes.
ResponderEliminarY estoy contigo en lo de que no profundiza en reflexiones filosóficas, si acaso sólo plantea. Pero bueno, la disfruté igualmente
En ningún caso quiero decir que me haya parecido mala, evidentemente hay un trabajo muy cuidado con la fotografía y la música, los decorados son simples pero efectivos y el punto de partida del guión es muy interesante. Lo cierto es que disfruté con estos aspectos estéticos de la película y su planteamiento, no lo voy a negar.
ResponderEliminarLa lástima es que con todo esto a su favor, para mi el resultado final se ha quedado algo corto, dejando un inevitable regusto a incompleción. Tengo que reconocer que me irrita un poco el hecho de que se haya hablado tanto de esta película y la expectación creada, principalmente porque si en lugar de ser el debut del hijo de Bowie fuese el debut de Perico de los Palotes, otro gallo cantaria.
Quizás en su momento otras producciones de ciencia ficción modestas pero brillantes como π, Cube o Primer, que pasaron mucho más desapercibidas por el público, me parecieron mejor rematadas.